miércoles, 18 de mayo de 2011

Comentarios sobre Cinepsicoanlisis "Cisne Negro"

COMENTARIOS PSICOANALÍTICOS AL FILM ‘EL CISNE NEGRO’ DEL DIRECTOR DARREN ARONOFKY
Rómulo Lander [Caracas]

Este film tiene una textura estética y cinemática muy buena. La historia transcurre en un interesantísimo ambiente de Ballet Clásico en los interiores del famoso Metropolitan Opera House de Nueva York. Los detalles fotográficos de las bailarinas, de sus cuerpos, de sus pies descalzados, del movimiento corporal, de la permanente y estupenda música de Tchaikovski, lo encuentro todo muy hermoso. Sin embargo hay algo en este film que para mí impide que sea extraordinario. Ese algo es misterioso y difícil de precisar. Creo se trata de un desacierto escoger narrar la historia en clave de suspenso. Creo que esta aproximación de suspenso aterrador desvirtúa el sentido de la historia y por lo tanto se hace para mí insuficiente. El director Darren Aronofky escogió la narrativa en estos términos de suspenso. Esa es su responsabilidad. Algunos están muy de acuerdo con él y hasta un importante premio de la academia le dieron. Los actores son extraordinarios y la cinematografía también es excelente, es por eso que lamento estar dentro de los espectadores que ven un error de aproximación narrativa en este film.
El film nos narra una historia de una bien dotada bailarina joven que se colapsa en su funcionamiento mental cuando ella logra acceder al rol principal de ‘ser la Reina del lago’. Se trata de una versión nueva e inédita del ‘Lago de los Cisnes’. La bien premiada actriz Natalie Portman va a encarnar a Nina, la joven bailarina triunfadora: bella, inocente y frágil. Nina se va a progresivamente desboronar ante nuestros ojos. Ella comienza a sufrir de alucinaciones visuales, luego aparecen otros trastornos alucinatorios en la percepción de su propio cuerpo. Aparecen alucinaciones referidas a los arañazos en la espalda, a los desgarros en los dedos de las manos y a las sinequias en los dedos de los pies. Luego la transformación de sus bellas piernas, en las largas y torcidas patas peludas de un carnero. Todo esto la aterroriza repetidas veces. Progresivamente Nina desarrolla una ‘pensamiento delirante paranoico’ percibiendo con distorsión los diversos personajes y el ambiente del teatro. Aparecen progresivamente las ideas paranoicas con su madre y deformaciones angustiosas en los espejos de su propio apartamento. Posteriormente en el metro observa a un hombre anciano que se masturba frente a ella.
El film nos muestra cinco personajes básicos. ‘Nina’ la bella bailarina joven, quien logra conquistar el difícil lugar ‘de ser’ la nueva ‘Reina’ del ‘Lago de los Cisnes’. Su madre ‘Erika’, interpretada por la veterana actriz Barbara Hershley, nos muestra a una mujer quien años antes había renunciado a su exitosa carrera de bailarina, para tener un bebe. ‘Thomas’ interpretado por el veterano gimnasta y actor francés Vincent Casell, va representar al creativo e intenso Director del Ballet, creador de la nueva versión del Ballet del Lago. ‘Beth’, interpretada por Winona Ryder, nos muestra a la resentida bailarina ex-Reina del Lago. Finalmente a ‘Lily’, interpretada por Mila Kunis, será la sospechosa bailarina suplente.
1.       El ‘Cisne Negro’
La presentación de un ‘Cisne Blanco’ y un ‘Cisne Negro’ se podría considerar como una metáfora, o una simbolización estética del ‘Bien’ y el ‘Mal’. Estos dos aspectos están presentes en la interioridad de cualquier ser humano. Todos nosotros tenemos un ‘lado bueno’ y un ‘lado malo’. O si se quiere el lado luminoso y el lado oscuro. Nina se nos muestra al inicio del film como una joven bastante cómoda consigo misma en su realidad de ser una joven buena y amable. Ella es una joven bailarina de buen corazón. Su sexualidad es virginal e inocente. Sus costumbres son generosas y poco dadas a la maldad. Es decir, Nina es la encarnación espontánea del ‘Cisne Blanco’. Pero resulta que Nina tiene dentro de sí misma una ‘parte oscura’ malvada que ella no desea conocer. El azar de la vida la coloca en una situación en la cual ella tiene que despertar en su interioridad ‘esa maldad propia’ que tiene escondida. Para lograr interpretar al ‘Cisne Negro’ ella tiene que despertar precisamente eso que ella teme de sí misma. Es decir su violencia, su sexualidad y su maldad. El Director artístico del ballet, el intenso ‘Thomas’ se lo dice: ‘ve a tu casa y tócate a ti misma’, también le dice: ‘eres demasiado buena para ser un Cisne Negro’.
La censura que Nina ejerce sobre sí misma es muy grande. La represión de su sexualidad es muy marcada. Cuando ella se masturba por primera vez, al voltearse en la cama, alucina a la madre que está sentada viéndola, creando en Nina un repentino ataque de vergüenza. Cuando se masturba por segunda vez en la bañera, alucina la sangre que cae de Lily. Así en el film se nos muestra que para Nina ‘el sexo es malo’ y es la causa del terror. Nina es una joven muy reprimida. Pero su deseo de triunfo es tan grande que la empuja a ser valiente y a atreverse a ‘acceder a su lado oscuro y malvado’. Debe acceder al ‘Cisne Negro’ erótico que habita en ella. Según la narración del film la maldad para Nina se concentra en los temas sexuales. Es en la sexualidad donde Nina encuentra su lado oscuro.
Los arañazos de su espalda evolucionan a medida que ella entra más en su sexualidad. Progresivamente los arañazos se convierten en pequeñas ‘plumas negras’ que nacen de ella. Es el ‘Cisne Negro’ que está naciendo. Hay una escena de amor lésbico entre Nina y Lily en donde la cámara muestra la espalda desnuda de Lily y precisamente es en Lily [vista por Nina como sexualmente malvada] quien muestra en su espalda ‘un par de alas negras tatuadas’ propias de un ‘Cisne negro’. Poco importa si esta escena lésbica es real o es alucinada, total en la mente de Nina, el ‘Cisne Negro’ está naciendo. El despertar de erotismo y de sus deseos sexuales prohibidos, sean estos reales o alucinados, así lo testimonian.
                El advenimiento en su vida de este ‘Cisne Negro’ tiene el solo propósito para Nina de lograr el éxito en su carrera de  bailarina. Ella sabe que la presencia del ‘Cisne Negro’ es crucial para su desempeño exitoso en la danza del lago. Ella parece estar dispuesta a visitar interiormente y a dejar salir ‘su lado oscuro’. Su propio erotismo y su sexualidad se despiertan y parecen interesarle. Sin embargo dos cosas le están ocurriendo a Nina en forma simultánea: Por un lado, el descubrimiento de sus elementos reprimidos sexuales, que ella misma considera malvados. Por otro lado, su mente se está desboronando. Sus percepciones son raras y aterradoras. Su proceso de pensamiento la hace desconfiar de todo, sospecha de las más mínimas cosas, hasta de su madre. Es decir se ha desarrollado un pensamiento paranoico.
Estos dos procesos corren paralelos, uno al lado del otro. Aquí cabe preguntar por el origen o la causa de este colapso mental de Nina. El film sugiere una idea al mostrar a Erika [la madre] como un ser solitario, ambicioso y posesivo. Un ser controlador e identificado en forma casi simbiótica con su hija en el oficio del Ballet Clásico. El film sugiere que esta relación de Erika con su hija Nina es patológica. Además esta relación aparece como una posible causa del colapso mental de Nina. Aquí tengo que decir que no estoy de acuerdo con esta idea y por eso creo necesario abrirla a discusión y a presentar otra idea.
2.       La locura de Nina
Tal como hemos visto, en el film se muestra un ‘progresivo deterioro’ del funcionamiento mental de Nina quien se muestra claramente con manifestaciones alucinatorias y delirantes. Se trata de un estado psicótico que aparece en una mujer joven. Me parece importante señalar que este episodio psicótico aparece cuando Nina ‘ha logrado triunfar como bailarina’. Ha sido escogida como la ‘Reina del Lago’. Se ha convertido en la bailarina principal del Ballet de New York. Tremendo éxito. El film nos muestra la presencia de una madre dominante, controladora y gris, quien por momentos luce simbiótica con Nina. Esta simbiosis la observamos en la escena del apartamento donde las fotos de Erika [la madre] pegadas en la pared y en los espejos, llevan la cara de Nina. Es Nina que ha realizado ‘el sueño de su madre’ de triunfar como bailarina. Es casi su madre la que triunfa. Esto es simbiótico y por lo tanto patológico.
  Sin embargo esta relación tan estrecha ‘atrapadora’ entre madre e hija, solo da cuenta del temor a crecer y del infantilismo de Nina. También de su encerramiento social y de sus limitados recursos mentales. El infantilismo de Nina lo podemos observar en la metáfora de los abundantes peluches que pueblan su cuarto de mujer adulta. Deseo dejar claro que mi opinión es que no es la patología de esta ‘relación madre-hija’ lo que va a dar cuenta del episodio psicótico de Nina. Creo y propongo que es ‘la ausencia del padre’ [del cual no sabemos nada] el que tendría mucho que ver con ese funcionamiento mental psicótico de Nina. No se trata de la simple ‘ausencia física’ del padre, sino de la ‘no inscripción’ del padre ‘en la mente de Nina’ lo que va a provocar muchos de sus problemas. Triunfar y lograr advenir a ser la bailarina principal y convertirse en la ‘Reina de los Cines’ es ocupar un lugar de triunfo, un lugar de poder, que podríamos llamar en nuestra jerga psicoanalítica ‘ocupar un lugar fálico de poder’ en la propia mente de Nina. Se podría decir que ‘a Nina le es imposible acceder al lugar del Padre’ de ser la ‘Reina de los Cisnes’. Ser la ‘Reina’ es ocupar ‘un lugar mental’ que no existe en su mente. No existe porque nunca se inscribió. Sabemos que ese lugar se inscribe de forma natural en la mente del niño entre el segundo y el tercer año de la vida de infancia. Después de esa fecha ya no se puede inscribir. Solo le queda aprender a sobrevivir. Es decir buscar formas ‘de suplir’ la no inscripción del ‘lugar del padre’ en su mente. Esa imposibilidad de ocupar ‘el lugar del padre’ porque ‘no existe inscrito en su mente’ es lo que va a desencadenar el episodio psicótico de Nina. Este encuentro con el imposible va a ocurrir cuando Nina es elegida para el papel de ‘ser’ la Reina del Lago.
3.       La feminidad de Nina
He dicho que en el film Nina luce como una joven reprimida sexualmente, sin embargo además del mecanismo de la represión, se puede interrogar la posibilidad de ‘una sexualidad infantilizada’ que se explica por su apego infantil materno que dificulta su desarrollo emocional. La relación patológica de simbiosis con su madre podría haber limitado o detenido ‘su desarrollo como mujer’ y la deja así como ‘una mujer-niña’. Es interesante que a pesar que Nina luce como una mujer bella, atractiva y femenina, a pesar de todo eso, se puede poner en duda la magnitud de su ‘feminidad’. Pienso que en el film, ciertos aspectos de su feminidad son dudosos para ella misma. Me fundamento en el significado que tienen ciertos hurtos que Nina realiza. Ella hurta ciertos ‘artefactos femeninos’ que Beth precisamente la ex-Reina del Lago tenía en su camerino del  teatro. Esos ‘artefactos’ son usados por la mujer para adornarse, para pintarse los ojos y los labios. Algo que podría significar ‘elementos de la feminidad’ de Beth. Luego aparece el hurto de ‘los zarcillos de perlas’ de Beth lo cual va en el mismo sentido de ‘hurtar la feminidad’ de Beth. Yo entiendo que estos ‘artefactos’ son elementos de ‘una feminidad’ que Nina no tiene. Son artefactos que Nina tiene que tomar prestados de otra mujer que ella admira, para afirmar su propia feminidad empobrecida. Esta pobreza de definición en sus aspectos femeninos y también la pobreza en sus aspectos sexuales [reprimidos] es parte de una personalidad, que padece de ‘la presencia de una madre atrapadora’ y de ‘la ausencia emocional de un padre’. El padre además ayuda a separar a esa madre atrapadora y que le luego le de un sentido a su pulsión extraviada.
4.       El sentido de su muerte
Nina muere al lograr su éxito como bailarina principal, cosa que logra después de luchar con su deseo de ocupar un lugar imposible para ella. La pregunta es ¿Por qué tiene que morir Nina? Sabemos que en la escena del vestuario ella lucha a muerte con el ‘Cisne Negro’. Su fragmentación mental la lleva a alucinar una lucha con Lily, quien supuestamente ejerce de manera natural el papel del ‘Cisne negro’. En esta escena alucinada ‘Lily quiere quitar a Nina’ de su lugar como la ‘Reina del Lago’. Nina ataca y mata al ‘Cisne negro’ en la persona alucinada de Lily. Nina en este ‘acto asesino’ malvado se convierte en un verdadero ‘Cisne negro’. Luego sale a escena y en una presentación estética impecable de gran belleza le van creciendo progresivamente ‘las plumas negras’ que nacen de su espalda y que luego le brotan de sus brazos. Así la vemos en esa escena a Nina con unas hermosas ‘alas negras’ realizando la bellísima danza de los cisnes, con una música extraordinaria, que llega a parar los pelos del espectador. El epilogo y la danza final de la versión clásica de este ballet lo realiza el ‘Cisne Blanco’ quien supuestamente se va a sacrificar y va a morir de amor. La Princesa Odette muere junto a su amado el Príncipe Sigfrido. Al morir se rompe el maleficio y ambos mueren como seres humanos. Así pues los amantes, mueren por amor, para lograr estar juntos como humanos en la eternidad. En el film la historia de la muerte es otra. 
En esta nueva versión de Aronofky el ‘Cisne Blanco’ muere en ‘su lucha a muerte’ con el ‘Cisne Negro’. Esto ocurre en el camerino, en una lucha con un ‘Cisne Negro’ que existe reprimido en ella misma. Este crimen abre una paradoja en la cual ‘su acto asesino’ tiene dos efectos: primero: su crimen la convierte en un verdadero ‘Cisne Negro’. Segundo: el Cisne Blanco se mata a sí mismo, ya que ese ‘Cisne Negro’ habita su propio cuerpo. Ella no se suicida, ella muere inevitablemente, cuando mata al ‘Cisne Negro’ que habita en ella. La herida le permite hacer la última danza y al final va a morir, no por salvar el amor que comparte con su amado, sino va a morir por insistir en un algo imposible. Muere al tratar de preservar solo la mitad de una vida. Una vida que solo sea un ‘Cisne Blanco’. Y eso es un imposible. Nina muere por no aceptar, ni poder tolerar su ‘lado oscuro’ que de forma inevitable habita en ella misma. Así Nina muere por no tolerar el ‘Cisne Negro’ que existe en lo profundo de su alma.