DISCUSIÓN DE LA PELICULA
MADRE E HIJA
Cine Psicoanálisis Teatro Trasnocho sábado 28 de mayo del 2011
Discutidores: Alfonso Molina, cineasta
Elvira Larrovere. Psicoanalista
Este trabajo lo redacté después del cine foro pues me parecieron importantes las observaciones que extraje de la participación del público que asistió, así como los comentarios de pasillo.
Por ejemplo, me enteré que algunas personas habían invitado a sus madres o a familiares que mantienen una pésima relación madre-hija. Esto quiere decir que el tema atrae a mujeres, sobretodo por las propias vivencias de ser madre e hija.
La presencia de la madre o de una persona sustituta, con disposición afectiva para realizar el maternaje, como es el caso de la madre adoptiva, es de una importancia vital en el desarrollo del ser humano.
Antes de hacer mis comentarios sobre la película me propuse tratar de explicar cual es el origen de la relación y porque es conflictiva. Tanto para la hija como para el hijo, la relación con la madre representa la primera relación de amor, se crean así lazos íntimos, sutiles que van a permanecer toda la vida.
Este vínculo inicial de la hija con su madre, se basa en la convicción de que la madre es todopoderosa y que la puede satisfacer en todo. La niña se da cuenta al pasar el tiempo, que no es cierto y entonces dirige su atención al padre. Este no solamente es importante por esto, sino también porque introduce la norma que va a permitir una mayor individuación de la niña de su madre.
Es este pasaje hacia el padre y la resolución de los conflictos tanto con el padre como con la madre, que van a permitir a la hija asumir su identidad sexual y ejercer su feminidad.
Sin embargo, aunque la hija logre completar su desarrollo, siendo acorde su identidad con su sexo, que le permita ejercer su feminidad y lograr individualidad tal que le permita tener pareja y llegar a ser madre, van a persistir restos de la relación inicial con la madre, que se van a traducir en conflictos de intensidad y gravedad variable de acuerdo a las situaciones vivenciadas como traumática entre la dupla.
No puedo dejar de comentar la variedad de modos de relación constatable en la clínica. Hijas adultas, aniñadas, que permanecen al lado de su madre y bajo su influencia, parejas en las cuales la presencia de la madre que controla, critica, opina y por lo tanto interfiere en la relación, hasta llegar a la separación, madres con hijos y varios intentos de tener pareja, pero no logran consolidarla y continúan viviendo con su madre cual pareja.
Nuestro interés hoy es enfocar los matices de esta relación a la luz de la producción cinematográfica Madre e Hija. El guión y la dirección de esta película estuvieron a cargo de Rodrigo García, hijo de García Márquez.
Impresiona gratamente que al ser una visión masculina, permanece muy cercana a como son las relaciones entre una madre y su hija. A pesar de plantear situaciones de intenso dramatismo no es un culebron estilo telenovela. Se nota que investigó bien los aspectos psicológicos y las emociones movilizadas por cada una de las situaciones conflictivas planteadas. El tema central es la imposibilidad de realizar la maternidad y los conflictos que se generan en la mujer a partir de esta imposibilidad.
Es a través de presentar tres historias paralelas de tres mujeres: Karen, una mujer de cincuenta años conviviendo con su madre Annette, una anciana cercana a la muerte. Entre ellas hay una comunicación difícil, ambas arrastran un conflicto en relación a haber dado en adopción la hija de Karen cuando adolescente de 14 años, se embaraza. Esto ha condicionado una relación tensa; Karen esta resentida contra su madre, no le perdona esa decisión y a la vez se siente muy culpable por no haber conocido a su hija y no haberla acompañado en la vida.
Annette, la madre vive el dolor, la frustración y la soledad oculta, en una fachada de mujer dura. Una de las cosas que marca la relación es la imposibilidad de hablar y de expresar afecto, priva la culpa en la madre y el resentimiento en Karen, la hija.
La decisión de dar la hija en adopción, se transforma en un hecho traumático alrededor del cual se va a organizar la vida, las defensas y el carácter de Karen. Ella se transforma en una persona dura, exigente y desconfiada, incapaz de demostrar afecto. No ha habido posibilidad de elaborar la pérdida, mantiene en la fantasía a una hija que le ha dado un nombre y a la cual le escribe en su diario.
Es en el transcurso de los acontecimientos, el encuentro con el hombre, Paco, quien debe llenarse de paciencia para poder acercársele; la presencia de la empleada y su hija y la muerte de la madre son elementos que le van a permitir ir a la búsqueda de la verdad ¿ Donde esta su hija? ¿Estará viva? ¿ La querrá conocer? De esta manera empieza a elaborar la pérdida y va a comenzar a sentirse liberada.
La segunda historia es la de Elizabeth, la hija de Karen, dada en adopción. Es de suponer que la adopción no ha sido muy feliz, el padre adoptivo muere cuando ella tenía diez años y ya a los dieciséis, vive sola y con escasa relación con la madre adoptiva. Es una joven inteligente que se ha dedicado a escalar posiciones en su área de trabajo por su autoexigencia, pero también mediante la utilización de las relaciones con sus jefes.
Se ha convertido en una mujer implacable, a veces cruel, ella hace sentir a los otros el dolor por el abandono que sufrió. Su relación con los hombres es exclusivamente por lo erótico, ella tiene el control. Esta resentida y no puede amar a nadie, muestra desprecio y maldad hacia las personas. Lo que hace con la ropa interior en la casa de la vecina es cruel.
La relación que inicia con el jefe es interesante, es un señor mayor, ella le dice a los vecinos, es mi padre, en realidad podría serlo, el tiene una hija de la misma edad de Elizabeth.
El hecho que determina el comienzo de algunos cambios en ella es saberse embarazada, se había negado la posibilidad de ser madre, se ligó desde los diecisiete años, esto es algo que resulta muy drástico.
Así mismo es intensa su reacción frente a la proposición de la ginecóloga de practicar un aborto, dice “Ud no me conoce” la connotación es, “yo no soy así como mi madre que me dio en adopción. La posibilidad de la maternidad la serena, la suaviza, es como sí, simbólicamente, tener un hijo del padre la inicia en el camino de la aceptación de la pérdida de esa madre, a quien odiaba y se muestra reconciliándose con ella, hasta tal punto que a sugerencia de la ciega, le escribe una carta y le envía fotos.
La presencia de la joven ciega, es interesante, es alguien con quien Elizabeth se relaciona afectivamente, esta sola y lleva adelante su limitación con una madre que la cuida; nunca va a poder ver, es algo que va a ser de por vida. Así mismo Elizabeth, nunca va a poder ni pudo tener la madre que deseaba, es necesario que pueda aceptar esto para poder acceder a conocer a la madre que existe. Es en este momento cuando decide escribirle a la madre .
Al no aceptar la indicación del médico de la necesidad de una cesárea, Elizabeth muestra su carácter rígido, su hija debe nacer con los dolores del parto, esto también podría traslucir una tendencia suicida de su parte. Nace la hija, Elizabeth muere y la niña evidentemente, tiene que ser dada en adopción pues no tiene a nadie en el mundo.
Para Karen, saber de la hija, conocer que murió, ver las fotos, visitar el sitio de trabajo y finalmente conocer a su nieta, es llegar a la verdad, dejar a un lado la hija fantaseada y encontrar la paz.
La tercera historia planteada es la de Lucy una mujer joven, casada, que no puede concebir en ella un hijo y acude a la adopción como medio de realizar su deseo de maternidad. Aquí se plantea toda una serie de aspectos que pueden ser tema para otro cine foro. Por ejemplo¿ quien es el infértil en la pareja? ¿ esta dispuesto el que no tiene problemas para concebir aceptar la adopción? en el caso de Lucy la situación lleva a la separación.
Luego esta el tema de quien es ese niño que se va a adoptar. La primera oportunidad que se le plantea es adoptar un niño hijo de una joven de 19 años muy exigente y que quiere saber como va a ser la madre a quien ella le va a entregar su hijo. Busca para su hijo una madre perfecta. Esta ayudada por su propia madre, decide no darlo en adopción. Representa para Lucy un duro golpe que la llevan a cuestionarse si la adopción es posible.
Cuando Elizabeth muere, le avisan a Lucy, hay una niña que no tiene a nadie en el mundo, esa es para ella. Comienza el duro camino de ejercer la maternidad, creía que era más fácil, se desespera cuando la niña llora, no sabe como calmarla. Es su madre quien la ayuda a continuar, le dice, se madre de una vez ¿ tu que crees?¿ que eres la única persona que eres madre,?¡Además no es fácil!
Al final Karen se encuentra con su nieta, se llama Ella y es su vecina, se siente muy feliz por eso, además acepta que no pudo ser la madre que esperaba para su hija y que nunca lo sería, esto representa para ella encontrar la paz.
Me quería referir a un detalle interesante que muestra la simbolización del lazo establecido entre madre e hija en la película. Me refiero al detalle de la cadenita, esta perteneció a Annette, la madre de Karen, por no poder contactar con su hija esta se la da a la hija de la empleada, quien la devuelve a las manos que le correspondía, Karen. Al final es entregada a quien le pertenece en la sucesión, Ella la hija de Elizabeth.
Pienso que el autor quiso mostrar la cadena de la vida, no cadena como pesado fardo sino cadena como eslabón que se repite y se repetirá eternamente.
Hay un personaje central que se encarga de lograr el lazo de las tres historias, es el personaje de la monja, curiosamente ella voluntariamente a decidido no realizar la maternidad, sin embargo, es la persona cálida y maternal que va conduciendo los lazos hasta el desenlace final, en el cual encuentra una hija que permita a Lucy ejercer su deseo de maternidad y a Ella una madre dispuesta a amarla y cuidarla.
